LA VELOCIDAD DE LA NOCHE

LA VELOCIDAD DE LA NOCHE (NIGHT SPEED) · CHRIS HOWARD · PUCK · 384 PÁGINAS 

Tetra: una peligrosa droga que proporciona a los usuarios velocidad y fuerza sobrehumanas durante nueve minutos. Pero mucho cuidado, porque entraña también grandes peligros. A partir de los dieciocho años, el cuerpo humano no resiste sus efectos.

  

Alana: una joven heroína, potente, compleja, rebelde. Alana no necesita que nadie la rescate. De hecho, forma parte de la unidad encargada de perseguir a los jóvenes delincuentes que utilizan Tetra para el crimen. Criminales como los que provocaron la muerte de su hermano.

  

Una cuenta atrás: Alana pronto cumplirá dieciocho años. Si para entonces no ha conseguido encontrar a la persona que dejó a su hermano en silla de ruedas, tendrá que renunciar a vengarlo... y también a la droga.

  

Un juramento: Alana está dispuesta a todo con tal de cumplir su promesa. A todo. Incluso a infiltrarse en la misma organización que tanto detesta y hacerse pasar por una de ellos. Tal vez a descubrir que no son lo que parecen. No tampoco ella.

Muchas gracias a Puck Editorial por el ejemplar 

Siguiendo con los las reseñas pendientes, este libro también forma parte de mis mejores lecturas de este año. Me entró la curiosidad cuando leí la sinopsis y me encontré con Alana. Así que se podría decir que la razón por la que leí esta novela fue la protagonista. Y no puedo estar más contenta con ella.

La velocidad de la noche se ambienta en Nueva York, donde una droga nueva, peligrosa y adictiva que coloca por nueve minutos está llenando sus calles. Alana West es entrenada para perseguir a los bólidos, los jóvenes que la consumen para robar. Pero ella pronto cumplirá dieciocho años y no podrá seguir tomándola, ya que podría llevarla a la muerte. Con su instructor Tucker al lado, se infiltra en un grupo de bólidos para terminar con ella desde la raíz. Cuando se instala con ellos, se da cuenta de que no son exactamente lo que parecen. Y luego está Ethan, el artista con unos ojos castaños que ven a Alana desde dentro. La dependencia de la droga crece y ella debe decidir en qué bando posicionarse antes de que sea demasiado tarde.

Sí, señoras. Otro libro adictivo como la droga. No he parado de leer hasta terminarlo. Entre que la acción no cesa y que Chris Howards es un escritor magnífico, lo de "un capítulo más y ya" no ha funcionado conmigo. La adrenalina no paraba de subir y las escenas en las que tetra era protagonista en la sangre de los personajes, os aseguro que mi corazón iba a mil por hora. Adentrarte en esta historia es como inyectarte dosis de metanfetamina cada dos por tres. Me han llegado a llamar la atención en clase por estar leyendo, y he perdido recreos para no dejar capítulos a medias. Las letras son como seda, e incluso creo que batido mi récord de páginas por minuto. Así que gracias Puck por esta maravilla.

"Lo que sé es que deberías disfrutarlo mientras puedas. Y deberías estar fuera de aquí enseñando al mundo todo lo que puedes ser. No pienses en el final de la línea hasta que la hayas cruzado. [...]"

Alana, la chica de diecisiete años adicta al subidón de la tetra, es nuestra protagonista principal y narradora. Os la puedo describir como una chica nada común que tras el terrible accidente que causó que su hermano se quedara en sillas de ruedas, se dedica a perseguir a aquellos que usan la droga para fines criminales. El libro nos la muestra como una chica fuerte e inteligente con sed de venganza. Por mi parte os digo que es así y que me he sentido bastante identrificada con ella.

Por otra parte, tenemos a Ethan, que conoce a Alana cuando ella se une infiltrada en el "club" de los bólidos. Es muy guapo y diferente a los demás. Sólo quiere vivir el momento, porque sabe que si piensa más allá, su mente lo torturará. Yo me he enamorado de este señor. Aunque ojalá hubiera podido conocerle un poco más. Su relación con la protagonista está un poco en segundo plano y todo pasa tan rápido que no he podido saborearla, cosa que me ha chirriado un poco. Pero en general, me han encantado los dos y, a pesar de que no creo que sea posible, espero que algún día su historia continue.

Y para finalizar, Chris Howard es un mago de las letras. Lo digo porque yo no soy de novelas de acción y poco romance, pero el hombre ha hecho que goze cada una de las palabras que forman la obra. Y le aplaudo por ello. Lo único que no me ha terminado de convencer es el final, el madito final que me ha hecho sufrir. O sea, ¿cómo me puede dejar así? *atención spoiler* ¿cómo puede dejar que se separen así como si nada?  *fin del spoiler*. Pero dejando esto, ha sido un honor probar un poco de la pluma de este genial autor.

En pocas palabras, La velociadad de la noche es otra lectura que sin duda entra en mi top lecturas del año. Entre lo adictiva que llega a ser novela, la acción que no cesa y lo genial que escribe el autor, no he podido resistirme a terminarla en muy poco tiempo con una gran sonrisa en la cara.

4'5/5

¿HABÉIS LEÍDO EL LIBRO? ¿OS LLAMA LA ATENCIÓN?
¿QUÉ OS HA PARECIDO LA RESEÑA?