TODO LO QUE SOMOS JUNTOS

TODO LO QUE SOMOS JUNTOS · ALICE KELLEN · PLANETA · 384 PÁGINAS  

Han pasado tres años desde la última vez que se vieron.

Ahora, Leah está a punto de cumplir su sueño de exponer en una galería.

Y, pese al pasado, Axel necesita formar parte de un momento como ese. 

Cuando sus caminos vuelven a cruzarse, Leah tiene que tomar decisiones que pueden cambiarlo todo, porque, a pesar de lo que ocurrió, los recuerdos de toda su vida siguen ahí: intactos, bonitos, únicos. Colándose en cada grieta que aún no ha cerrado.

Porque él sigue siendo el chico que aún no ha olvidado.

Porque el mar, noches estrelladas y vinillos de los Beatles.

Porque a veces deja con un «deja que ocurra» para tenerlo todo.

Muchas gracias a Editorial Planeta por el ejemplar

Si no habéis leído todavía la reseña del anterior libro, os la recomiendo muchísimo (click aquí). Estaba deseando leer la segunda entrega de la novela que devoré en veinticuatro horas. Literalmente. Y cómo no, de tanto que me gustó, empecé esta con muchísimas expectativas. No puedo decir que ha sido meh, pero tampoco ha llegado a la altura de la anterior. Y ahora os contaré el por qué.

ESTE PÁRRAFO CONTIENE POSIBLES SPOILERS

Todo lo que somos juntos sigue la historia de Leah y Axel. Las vidas de esta pareja vuelven a cruzarse tres años después de la dolorosa pero necesaria ruptura que causaron algunos eventos de la vida. Ahora, Leah es una mujer con el corazón no del todo sano y con una vida muy distinta a la que tenía a los 18 años, cuando sus padres murieron en un accidente de tráfico y Axel decidió abrirle las puertas de la casa donde todas las emociones fueron presentes. Y cuando nuestra chica tiene la oportunidad de exponer en una galería, no tiene en mente que muchos sentimientos y recuerdos guardados en un cajón volverán a floreces de la nada. Haciendo que el trabajo de olvidar de los últimos años fuera en vano.

No sabéis las enormes ganas que tenía de hacerme con la novela. En un principio no iba a hacerlo, pero cuando me llegó por sorpresa, no supe cómo decir que no 😋. Para comentaros un poco sobre la trama y narración, voy a empezar por lo positivo: Alice siempre me enamora con sus párrafos llenos de filosofía, sentimientos y que sabe cómo hacerte llegar. Es tanto que ¡todos sus libros los tengo llenos te post-its! Me ha encantado volver a encontrarme a los maravillosos (e imperfectos) personajes de los que me enamoré en la anterior entrega. Aunque no lo he leído tan rápido ni me ha enganchado como Todo lo que nunca fuimos, no puedo negar que lo he disfrutado. Y mucho. La trama es muy distinta, en esta segunda parte los personajes han cambiado mucho y hay otros nuevos que aparecen. Creo que ha sido este punto el que no ha hecho que me "flipe", ya que no he acabado de acostumbrarme a un cambio tan radical en sus formas de pensar. Por otra parte, los escenarios son muy variados, así que, aunque eso es genial, a mi no me ha terminado de convencer.

"Supongo que no todas las historias son una línea recta, algunas están llenas de curvas y a veces no sabes qué vas a encontrar cuando tomas cada giro. Hay tramos más difíciles, esos en los que cuesta caminar, cuando te rompes y debes llevar la carga de los pedazos en las manos. Pero todo pasa. Aprendes a avanzar y a limar las aristas de esos errores que pesan. También aprendes a desprenderte de aquello que un día te aportó y ya no. O que las cicatrices son historias y que, en ocasiones, no hay que esforzarse en taparlas, sino en tener el valor de mostrarlas con orgullo, las que siguen quemando y las que superaste."

Leah ahora es una chica madura, con una vida muy distinta a la que llevaba en Byron Bay antes de romperse el corazón y mudarse a la residencia de estudiantes. Axel trabaja en una galería en el mismo pueblo donde ocurrió toda la movida tres años atrás. Como os he dicho, en este libro los personajes son muy diferentes que en el anterior, lo que les da un toque especial pero a la vez raro. No sé cómo explicarme. Lo que quiero decir es que, sí, me ha gustado el progreso de ambos, aunque hay actitudes como la dependencia de Leah de Axel que siguen presentes en gran parte de la historia, lo que, sinceramente, me sacó un poco de quicio. Pero por otra parte, he vuelto a enamorarme igual que nuestra chica de Axel, pero sobre todo de Landon, un chico que os dejará suspirando desde la primera página de lo magnífico que es.

Alice Kellen es una maravilla de escritora. Siempre lo he dicho y lo seguiré diciendo. Le di 5 estrellas a "El día que dejó de nevar en Alaska" y a "Todo lo que nunca fuimos". Y, a pesar de algunos peros, sigo pensando que esta obra es hermosa y deberiáis darle una oportunidad sin dudarlo.

Y, para terminar, deciros que la novela contiene 128 capítulos de, como mucho tres caras, y un epílogo.  Gracias a las pocas páginas de los capítulos, la lectura es muy ligera, agradable y no se te hace cuesta arriba querer dejar de leer.

En resumidas cuentas, Todo lo que somos juntos es una obra llena de párrafos, escenas y personajes que enamoran. Entre la ágil pluma de Alice Kellen, los cortos capítulos y el deseo de querer saber más de Leah y Axel, esta historia se suma a la lista de top recomendados para los fanáticos de la romántica como yo.

4'5/5

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